Tristemente no tengo el libro en mis manos, así que la siguiente es apenas una comparación superficial de dos listas, con algunas observaciones, caprichosas en su intención pero más bien objetivas en su simpleza. La lista de Pringle se puede ver aquí, y la lista de Di Filippo y Broderick es esta (incluyo los títulos en español hasta donde me fue posible confirmar que existían traducciones; es posible que no haya encontrado algunos, así que agradezco cualquier dato al respecto; el asterisco indica que hay traducción pero el título en los dos idiomas es el mismo) (son libres de echar a rodar memes; ya saben: poseídos, leídos, etc.):
1. El cuento de la criada [The Handmaid’s Tale] (1985), Margaret Atwood
2. El juego de Ender [Ender’s Game] (1985), Orson Scott Card
3. Radio Libre Albemut [Radio Free Albemuth] (1985), Philip K. Dick
4. El eterno regreso a casa [Always Coming Home] (1985), Ursula K. Le Guin
5. This Is the Way the World Ends (1985), James Morrow
6. Galápagos* (1985), Kurt Vonnegut
7. La mujer que caía [The Falling Woman] (1986), Pat Murphy
8. The Shore of Women (1986), Pamela Sargent
9. A Door into Ocean (1986), Joan Slonczewski
10. Soldiers of Paradise (1987), Paul Park
11. Life During Wartime (1987), Lucius Shepard
12. Las torres del olvido [The Sea and Summer] (1987), George Turner
13. Cyteen* (1988), C. J. Cherryh
14. Neverness* (1988), David Zindell
15. The Steerswoman (1989), Rosemary Kirstein
16. Hierba [Grass] (1989), Sheri S. Tepper
17. El uso de las armas [Use of Weapons] (1990), Iain M. Banks
18. Reina de los ángeles [Queen of Angels] (1990), Greg Bear
19. Barrayar* (1991), Lois McMaster Bujold
20. Synners (1991), Pat Cadigan
21. Sarah Canary (1991), Karen Joy Fowler
22. White Queen (1991), Gwyneth Jones
23. Eternal Light (1991), Paul McAuley
24. Estaciones de la marea [Stations of the Tide] (1991), Michael Swanwick
25. Timelike Infinity (1992), Stephen Baxter
26. Chicas muertas [Dead Girls] (1992), Richard Calder
27. Jumper* (1992), Steven Gould
28. China Mountain Zhang* (1992), Maureen McHugh
29. Marte rojo [Red Mars] (1992), Kim Stanley Robinson
30. Un fuego sobre el abismo [A Fire Upon the Deep] (1992), Vernor Vinge
31. Aristoi (1992), Walter Jon Williams
32. El libro del día del juicio final [Doomsday Book] (1992), Connie Willis
33. Parable of the Sower (1993), Octavia E. Butler
34. Ammonite (1993), Nicola Griffith
35. Chimera (1993), Mary Rosenblum
36. Nocturno del sol largo [Nightside the Long Sun] (1993), Gene Wolfe
37. Jugadas decisivas [Brittle Innings] (1994), Michael Bishop
38. Ciudad Permutación [Permutation City] (1994), Greg Egan
39. Blood (1994), Michael Moorcock
40. Mother of Storms (1995), John Barnes
41. Navegante de la luminosa eternidad [Sailing Bright Eternity] (1995), Gregory Benford
42. Galatea 2.2* (1995), Richard Powers
43. La era del diamante [The Diamond Age] (1995), Neal Stephenson
44. The Transmigration of Souls (1996), William Barton
45. The Fortunate Fall (1996), Raphael Carter
46. Rakhat [The Sparrow]/Children of God (1996/1998), Mary Doria Russell
47. Fuego sagrado [Holy Fire] (1996), Bruce Sterling
48. Lámpara de noche [Night Lamp] (1996), Jack Vance
49. La Compañía del Tiempo [In the Garden of Iden] (1997), Kage Baker
50. Paz interminable [Forever Peace] (1997), Joe Haldeman
51. Glimmering (1997), Elizabeth Hand
52. Cuando Alice se subió a la mesa [As She Climbed Across the Table] (1997), Jonathan Lethem
53. The Cassini Division (1998), Ken MacLeod
54. Bloom (1998), Wil McCarthy
55. Vast (1998), Linda Nagata
56. El globo de oro [The Golden Globe] (1998), John Varley
57. Headlong (1999), Simon Ings
58. Cave of Stars (1999), George Zebrowski
59. Génesis [Genesis] (2000), Poul Anderson
60. Super-Cannes* (2000), J. G. Ballard
61. Bajo la piel [Under the Skin] (2000), Michel Faber
62. La estación de la calle Perdido [Perdido Street Station] (2000), China Miéville
63. Distance Haze (2000), Jamil Nasir
64. Trilogía de Espacio revelación (Espacio revelación, El arca de la redención, El desfiladero de la absolución) [Revelation Space, Redemption Ark, Absolution Gap] (2000-2002), Alastair Reynolds
65. Salt (2000), Adam Roberts
66. Ventus (2001), Karl Schroeder
67. The Cassandra Complex (2001), Brian Stableford
68. Luz [Light] (2002), M. John Harrison
69. Carbono alterado [Altered Carbon] (2002), Richard Morgan
70. El último día de la guerra [The Separation] (2002), Christopher Priest
71. La Edad de Oro [The Golden Age] (2002), John C. Wright
72. La mujer del viajero del tiempo [The Time Traveler’s Wife] (2003), Audrey Niffenegger
73. Historia natural [Natural History] (2003), Justina Robson
74. La clave del laberinto/Las lanzas de Dios [The Labyrinth Key/Spears of God] (2003), Howard V. Hendrix
75. El río de los dioses [River of Gods] (2004), Ian McDonald
76. La conjura contra América [The Plot Against America] (2004), Philip Roth
77. Nunca me abandones [Never Let Me Go] (2005), Kazuo Ishiguro
78. The House of Storms (2005), Ian R. MacLeod
79. Counting Heads (2005), David Marusek
80. Aire [Air] (2005), Geoff Ryman
81. Accelerando* (2005), Charles Stross
82. Spin* (2005), Robert Charles Wilson
83. My Dirty Little Book of Stolen Time (2006), Liz Jensen
84. La carretera [The Road] (2006), Cormac McCarthy
85. El dragón de Su Majestad [Temeraire/His Majesty’s Dragon] (2006), Naomi Novik
86. Visión ciega [Blindsight] (2006), Peter Watts
87. HARM (2007), Brian W. Aldiss
88. El sindicato de policía yiddish [The Yiddish Policemen’s Union] (2007), Michael Chabon
89. The Secret City (2007), Carol Emshwiller
90. En tiempos de guerra [In War Times] (2007), Kathleen Ann Goonan
91. Postsingular (2007), Rudy Rucker
92. Shadow of the Scorpion (2008), Neal L. Asher
93. Trilogía de Los juegos del hambre (Los juegos del hambre, En llamas, Sinsajo) [The Hunger Games, Catching Fire, Mockingjay] (2008-2010), Suzanne Collins
94. Pequeño hermano [Little Brother] (2008), Cory Doctorow
95. The Alchemy of Stone (2008), Ekaterina Sedia
96. La chica mecánica [The Windup Girl] (2009), Paolo Bacigalupi
97. Steal Across the Sky (2009), Nancy Kress
98. Boneshaker* (2009), Cherie Priest
99. Zoo City (2010), Lauren Beukes
100. Historia cero [Zero History] (2010), William Gibson
101. The Quantum Thief (2010), Hannu Rajaniemi
(Por alguna razón en la que mejor no me detengo, todos los vínculos llevan a reseñas escritas por Salvador.)
Así como Pringle presentó su lista como una posible definición de la ciencia ficción (tautología astuta), la enumeración hecha por Di Filippo y Broderick es un panorama bastante completo de las últimas tres décadas del género, por lo menos hasta donde puede verse. Por eso, alegra mucho encontrar a los grandes clásicos que Pringle no pudo incluir por cuestiones obvias de ignorancia del viaje en el tiempo, como Marte rojo o La era del diamante, por nombrar sólo un par, así como a autores que en 1985 apenas comenzaban a publicar o a llamar la atención de la crítica, como Lucius Shepard o Geoff Ryman.
Dato curioso: en 1985 Pringle abrió su lista con 1984 de George Orwell y la cerró con Neuromante de William Gibson (una novela de 1984). Además, en el prólogo lamentó no poder incluir Cismatrix de Bruce Sterling, por considerar que la cuenta estaba completa y cerrada. En esta ocasión, Di Filippo y Broderick también abren su lista con una distopía, El cuento de la criada, de Margaret Atwood, y como novela número 100 escogen una vez más una de William Gibson. La 101 es una ópera espacial posthumana (The Quantum Thief), justamente el género al que pertenece la de Sterling. Se podría pensar que la coincidencia es mera premeditación, sin embargo los autores esta vez hicieron más trampa y, si contamos bien, en realidad no enumeran 101 novelas, sino 107: un par de dípticos (Russell y Hendrix) y un par de trilogías (Reynolds y Collins) se cuentan como un solo volumen. En la selección de Pringle sólo había tres títulos de más disimulados: un díptico (Sladek) y una trilogía (Moorcock). (No cuento El libro del Sol Nuevo de Wolfe ni Cyteen de Cherryh, pues no se trata de series sino de novelas que fueron publicadas en varios volúmenes).
Con su selección, Pringle identificó a 1953 como uno de los grandes años para el género, cuando se publicaron ocho de las novelas de su lista (El hombre demolido, Fahrenheit 451, El fin de la infancia, Los hombres paradójicos, Lo que el tiempo se llevó, Mercaderes del espacio, Un anillo alrededor del Sol y Más que humano). Todas ellas clásicas, muchas definitivas. En Locus se discutió hace relativamente poco sobre otros años que pudieran competir por el título (vale la pena comparar todas las listas), y entre los más recientes, es decir, dentro del rango cubierto por Di Filippo y Broderick, se contaba 1992, que, en efecto, aparece también con ocho títulos en la nueva selección (Timelike Infinity, Chicas muertas, Jumper, China Mountain Zhang, Marte rojo, Un fuego sobre el abismo, Aristoi y El libro del día del juicio final). De 1992 es Snow Crash, considerada un clásico, pero fuera de la lista porque de Neal Stephenson los editores prefirieron incluir La era del diamante.
Ahora, mientras que Pringle no tuvo problema al incluir varios autores con más de un título (Dick, 6; Ballard, 4; Aldiss, Disch y Heinlein, 3 cada uno; Bester, Bradbury, Budrys, Disch, Clarke, Le Guin, Shaw, Simak, Sturgeon, Vonnegut, Watson, Wolfe (Gene) y Wyndham, 2 cada uno; Moorcock, 2 que son 4 (véase más arriba), y Pohl, uno y medio), con lo que 100 (103) novelas corresponden en realidad a 71 escritores, Di Filippo y Broderick se imponen que sólo haya un título por autor. Si en efecto las listas deben leerse como una panorámica del género en sus correspondientes periodos, la conclusión obvia es que entre 1949 y 1984 la representatividad estuvo en muchísimas menos manos. Pero, por supuesto, negar la intervención de los editores es capricho, por no decir que torpeza; aunque Pringle admitiera que ciertas inclusiones las hacía más bien de mala gana, como una forma de mantener el equilibrio (no sé si algo parecido ocurre con los otros dos), el resultado seguía siendo su idea de lo que es la ciencia ficción (en el prólogo sugiere un par de definiciones ajenas (Darko Suvin y Peter Nicholls), pero no se compromete abiertamente con ninguna). La diferencia, sin embargo, vuelve a ser significativa si se tiene en cuenta que el primer periodo es 10 años más largo que el segundo.
Cabe entonces llamar la atención sobre la superposición entre las listas. Aunque Di Filippo y Broderick no incluyen más de una obra por autor, se permiten incluir obras de autores que Pringle ya había escogido: Aldiss, Anderson, Ballard, Benford, Bishop, Butler, Dick, Gibson, Harrison (M. John), Le Guin, Moorcock, Priest, Stableford, Varley, Vonnegut y Wolfe (Gene), muchos de ellos con más de un título en la lista original, vuelven a aparecer, lo que casi equivale a una confirmación de su relevancia (y en efecto), pero también reduce el número total: 156 escritores para 210 novelas en 62 años.
En cambio, Jack Vance, una de las grandes omisiones de Pringle, sí tiene cabida en la nueva lista, mientras que entre las sorprendentes omisiones recientes basta mencionar Hyperion de Dan Simmons (no niego algo de satisfacción), como lamentar, de la misma manera que lo hizo Moorcock en el prólogo al libro de 1985, que por su naturaleza quedaran excluidos los maestros de los cuentos, como Ellison y Tiptree originalmente, y Kelly, Chiang o el mismo Di Filippo en la actualidad, desconociendo, como ya es tradición, la importancia definitiva de las formas cortas para la historia del género.
La participación de obras escritas por mujeres es mayor (32, contra ocho en Pringle), si bien no se cumple aún la esperanza de Moorcock: que la segunda vez que se hiciera el ejercicio ese porcentaje fuera la mitad. Paralelamente, no se cumple en lo absoluto la misma esperanza aplicada a obras escritas por personas negras o de una raza distinta a la blanca, aunque por lo menos esta vez el número de autores de países distintos a Estados Unidos o el Reino Unido aumenta, entre canadienses y australianos, con la presencia de una sudafricana (Beukes) y un finlandés (Rajaniemi).
Por último, en cuanto a temas o escenarios (en ciencia ficción muchas veces coinciden) aumenta la ópera espacial, aumentan el cyberpunk y sus postversiones, así como las posthumanidades que suelen estar en un punto de encuentro entre una y otro. Aumentan asimismo las inteligencias artificiales y las historias alternas (en una entrevista a propósito del nuevo libro, Di Filippo dice que “el tema dominante de gran parte de esta CF es ‘¿qué significa ser humano?’”). Además, hay varios títulos misteriosos de fantasía, aunque disfrazados de steampunk (¿y en qué momento el steampunk se volvió definitivamente ciencia ficción?) u otra forma de historia alterna: Beukes, Bishop, Kirstein, MacLeod (Ian), Miéville, Murphy, Novik, Priest (Cherie) y Sedia.
En la misma entrevista, Broderick no puede resistirse a la polémica convencional y suelta una de esas afirmaciones que si no calentaran tanto los ánimos fanáticos darían lugar a conversaciones interesantes:
Podría decirse que en esos 26 años se publicó más ciencia ficción madura que en el resto del siglo XX. No una tan definitivamente innovadora como la de los cuarenta y los cincuenta, cuando la mayor parte de la iconografía del género como creación imaginativa tomó forma, pero con una técnica y una profundidad tan enriquecidas que casi todos los escritores noveles empiezan hoy con un dominio más alto que el logrado por la mayoría de los escritores clásicos de la Edad de Oro. A pesar de que las regordetas trilogías fantásticas y los vampiros resplandecientes y los zombis tambaleantes anegan el mercado, el último cuarto de siglo ha sido la verdadera Edad de Oro de la ciencia ficción.