El último sobreviviente del ABC de la ciencia ficción se ha ido. El mejor escritor del ABC de la ciencia ficción. Es como si de pronto hubiera colapsado un enorme pilar que sostenía al género y entonces nos diéramos cuenta de que abajo ya no hay nada, que todo está en el aire, flotando sin sustento, o que se está desplomando en silencio, muy despacio.
Hay algo en la figura de Bradbury, y ahora su ausencia, que no descifro. Nunca fue uno de mis favoritos —demasiado nostálgico, demasiado neófobo, demasiado dulce—, y aunque disfruté y recuerdo con mucho cariño Crónicas marcianas, no hay un texto suyo que pueda considerar fundamental en mi vida.Y sin embargo...
Es exageración, claro, y honestamente no se puede decir
que con su muerte queda un gran vacío para la ciencia ficción, pues lo
que tenía que hacer en el género y para el género lo hizo, y con grandes
letras. Pero no puedo negar que en un momento como este es más fácil,
muchísimo, creer que en efecto la ciencia ficción ha muerto, que es un
regalo y un recuerdo de otra época, una máquina del tiempo que no nos
pertenece y no entendemos en realidad, mucho menos ahora, sin uno de sus
principales inventores.
jueves, 7 de junio de 2012
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