sábado, 27 de diciembre de 2008

En palabras de otros - Bernard Wolfe

Cualquiera que "pinta un cuadro" de algún año futuro está jugando... simplemente imagina algo basado en su presente o su pasado, nunca traza un plano del futuro. Tales obras son esencialmente satíricas (centradas en el hoy), no utópicas (centradas en el mañana). Este libro [...] es una burla más bien biliosa de 1950: sobre lo que podría ser 1950 si se le hubiera permitido realizarse, si hubiera seguido siendo 1950 y más, y más, durante otras cuatro décadas. Pero ningún año se realiza completamente: el sendero de la Historia está cubierto por los cadáveres de los años con sus estúpidas gargantas abiertas de oreja a oreja por lo improbable.
—Bernard Wolfe, Limbo (1952)
(Trad. Domingo Santos)

lunes, 22 de diciembre de 2008

Anónimo (s. VII) – Beowulf

Mientras en el continente (europeo) se forjaba la leyenda de los nibelungos, basada en desaparición de los burgundios y la invasión de Atila, en Inglaterra era la historia de un héroe que luchaba contra demonios supra-terrenales lo que servia para dar a luz el poema épico anglo-sajon por excelencia, Beowulf. Casualmente, lo compre antes de venir a Argentina, la misma semana que vi la pelí en 3D (de la que Neil Gaiman hizo el guión).

En Dinamarca el reino de Hrothgar se ve amenazado por el monstruo Grendl, entonces del país de los Geat, llega Beowulf, que logra matar a la pérfida criatura y a su demoníaca madre. Mucho tiempo despues, Beowulf es rey de Geatland, un ladronzuelo llega por casualidad a la cueva de un dragón y se roba una copa. Al descubrir el robo, el dragón azota al país, por lo que el viejo Beowulf debe ir a combatirlo, y a pesar de vencerlo, encuentra la muerte.

A mí me gustan mucho las lecturas medievales, la versión que leí, estaba en prosa (sin aliterar...) y sin los versos numerados (es una edición económica de longseller), pero aún así tiene abundantes notas de pies de página y trata de conservar una de las cosas más bonitas de la literatura germánica que son los kenning (metáforas que sirven para hablar de algo sin mencionarlo, como “el camino de los cisnes” para referirse al mar; como en las lenguas germanas es posible hacer palabras compuestas, en sajón era swanráde, me imagino en inglés se diría swanroad; algunos keanning eran producto de unir varios keanning). En general quede contento con la versión.

De la historia, es fácil identificar algunos patrones que recuerdan a los nibelungos por ejemplo, con dos partes más o menos diferenciadas, y la muerte del héroe. Aquí en la primera parte, como sucede también en los nibelungos, en varias leyendas celtas, y como no, en las novelas de caballería, el heroe, aunque de noble cuna, esta realizando hazañas heroicas para otro rey, que es además un rey extranjero, contrasta la segunda parte, donde Beowulf es rey y las victimas son sus propios súbditos, cosa que rompe un poco con el ideal del rey rodeado de leales y poderosos vasallos.

Para los que leyeron el Hobbit de J.R.R. Tolkien, encontraran muy familiar el argumento del robo de las joyas del dragón que despierta su furía, así como su único punto débil justo junto al corazón.

Uno de esos clásicos de la literatura para aquellos que no temen leer largos discursos y multitudes de adjetivos para referirse a guerreros, hacer juramentos, o describir la hospitalidad de un rey.

Licencia Creative Commons

viernes, 5 de diciembre de 2008

El bebe de Rosemary (película basada en el libro de Ira Levin)

Hace ya un rato murió Ira Levin, un escritor de horror norteamericano, muy famoso por su novela El bebe de Rosemary, como no se si ponerlo en mi cola de libros (cada día más larga xP), tome la vía más simple de ver la pelí, que creo cumple 40 años de ser estrenada.

Rosemary y Guy están recién casados y se van a vivir a Nueva York, allí conocen a unos abuelos vecinos los Castaves que son muy entrometidos, pero consiguen una buena relación con Guy, cuya carrera actoral comienza a florecer gracias a que el actor que tenía el papel que el quería, queda ciego. Pero la relación entre Guy y Rosemary se fragmenta, decididos a recomenzar y tener un hijo. Esa noche Rosemary tiene horribles pesadillas, pero queda embarazada. La felicidad no dura mucho, Rosemary tiene muy mala salud, y las cosas con Guy son cada vez peor, además Rosemary cada día se coloca más paranoica.

Yo había visto la pelí hacia mucho, y fue bueno volverla a ver. Es una pelí dirigida por Roman Polanski, y con la actuación de Mia Farrow como Rosemary. Es una película de horror sin usar efectos especiales, y practicante sin tener que mostrar monstruos, sangre o escenas de 'sorpresa' para asustar al espectador. Todo el suspenso, y la trama se basan en la creación de la acción y en generar una atmósfera muy paranoica.

El maquillaje y la actuación de Mia Farrow contribuyen a crear esa imagen de locura de la protagonista y ayudan a que uno se pregunte en todo momento donde esta la realidad y la imaginación en la película, los otros personajes hacen un buen soporte, a pesar que su papel es bien minoritario.

Una muy buena película y algo ke debería poner a pensar a los realizadores del actual cine de horror...

Licencia Creative Commons